Cuando ya abandone mi nombre
A merced de miserables, ¡ay, ay!
Tal será mi vergüenza
Que enviaré mi fantasma a librarme de ellos
Con pinturas de guerra
Volveré a dar batalla
Si la adversidad triunfa
Dolerá porque fui feliz
Fuimos tan graciosos
Y también tan valientes, que aún reímos
Todos esos jodidos
Que retienen la vida, un poquito nada más
Siempre tienen a mano
Las más tontas razones
Para mentir a gusto
Siempre a gusto del poder